¿Cuál crees tú que es el mayor reto de la
participación infantil y cómo podemos abordarlo desde el ámbito educativo?
Para mí como docente, pero que no trabajo en la escuela,
mi experiencia personal en la escuela en los años noventa, la participación
infantil dentro de mi escuela era una participación muy activa de las niñas y niños,
estoy hablando de una escuela de 3 a 6 años, donde nos organizábamos en
asamblea, las decisiones se reflexionaban y se llegaban a cuerdos, entre los niños
y niñas y el adulto estaba como facilitador. Se abordaban las cuestiones tanto
educativas como las cotidianas de la vida de la escuela. Desde pequeños la
iniciativa de los pequeños eran escuchas y se realizaban. Para mí fue una
experiencia de participación infantil que ya no me la encontrado de esta manera
a lo largo de mi experiencia personal. Creo que durante este tiempo se ha se ha
dado un gran retroceso en participación infantil y juvenil. No quiero decir que
todos los centros no tengan en cuenta la participación infantil, pero la
mayoría de las veces no se escucha las propuestas que realizan los niños y
niñas. Situaciones que están implicada todo el equipo educativo no se le da voz
a los niños y niñas, ejemplos: cambio de distribución y organización de la
propia aula, aspectos relacionados con la participación de su tiempo libre en
los horarios de los recreos. Para mí el mayor reto de participación en el ámbito
educativo seria cambiar, el sistema como conocemos la escuela, las materias la
manera de enseñar una escuela más abierta, con recursos tanto materiales como
de profesionales, una escuela diferente a la que actualmente conocemos donde
todas las voces sean escuchadas.
¿Qué es
necesario para que la participación infantil alcance tanto en el ámbito de las
decisiones estratégicas como en las cotidianas?
Para mi opinión todavía tenemos una sociedad con mirada adultocéntrica,
según Unicef, se refiere al adultocentrismo como
una desigualdad social: tener más edad, en nuestra sociedad, equivale a tener
mayor jerarquía. La consecuencia de esto es clara: niños, niñas y adolescentes
tienen menor poder y menos posibilidades. Es esa situación de desigualdad de
poder por edad que está instalada en la sociedad. Mientras no cambiemos esto
los derechos de la Infancia y la participación en la vida educativa, social,
cultural no se ejercerá de pleno derecho. Es verdad que se van realizando
aperturas de participación infantil en los diferentes ámbitos, pero todavía
queda mucho por hacer. Dar palabra, participación y visibilidad a la infancia
es un compromiso que debemos adquirir toda la sociedad, crear y fomentar
situaciones propicias para que la voz de los niños y niñas se expresen abiertamente
y participar de las cosas que ellos conocen directamente que forman parte de su
vida cotidiana, de su entorno más próximo, de sus necesidades y sobre sus
deseos ya sea a través de los diferentes medios a través de la palabra, por
textos escritos por dibujos, proyectos, iniciativas. Muchos niños y niñas
empiezan hablar, pero no siempre los adultos son capaces de escuchar y de
recoger sus mensajes. Creo que es fundamental la escucha de sus voces y dar la
oportunidad de expresarse libremente.
Dentro
de la escalera de participación de Roger Hart, la escalera de la participación,
utilizó para explicar cómo los adultos pueden prestar apoyo a la implicación de
los niños y niñas en el proceso de participación infantil, esta escalera, tiene
ocho escalones, creo que en muy pocas iniciativas o proyectos se lleguen a los
escalones últimos de la escalera, llegar a la consecución de los últimos peldaños,
la mayoría se quedan en las falsas participación infantil.
Por
ultimo quería destacar un proyecto internacional de participación ciudadana La Ciudad de
los Niños y de las Niñas (en marcha en más de 200 ciudades
del mundo) que pretende que los niños y niñas sean protagonistas de la
construcción de la ciudad y de sus pueblos y que la ciudad y los pueblos se
vaya diseñando tomando al niño y la niña como medida. Su impulsor Françesco
Tonucci, pedagogo y dibujante, dice que…
“Quien
sea capaz de contemplar las necesidades y deseos de los niños, no tendrá
dificultades en tener en cuenta la necesidad del anciano, del minusválido, de
personas de otras comunidades" (Tonucci, 1999)
“El niño
tiene derecho a expresar su opinión y a ser escuchado cada vez que se tome una
decisión que le afecte”. (Art.12
Convención sobre los Derechos del Niño).
Muchas gracias por participar en esta actividad de la Unidad 3 y por la profundidad de tus comentarios.
ResponderEliminarCómo hemos visto en el marco de la Unidad 3, el derecho a la participación en la infancia incluye el derecho a opinar libremente en los asuntos que le afectan, la libertad de expresión, la libertad de pensamiento, conciencia y religión, la libertad de asociación, el acceso a la información y el derecho a la protección de la vida privada. Cualquier niño, niña o adolescente puede tomar parte en procesos de participación infantil, y atendiendo a la etapa educativa en la que se encuentra tendremos que trabajarla de maneras diferentes.
Es muy importante entender y superar que participar no es “asistir”; y esto supone uno de los grandes retos. Al participar planificamos, organizamos, coordinamos, debatimos, decidimos, ejecutamos, evaluamos… y es muy importante entender que el resultado sí importa: un ejercicio de participación en el que los participantes no se comprometen con el resultado, lo evalúan y se responsabilizan en la búsqueda de mejoras no es un ejercicio de participación real.
Hemos visto los beneficios que promover el derecho a la participación infantil puede tener tanto a nivel del alumnado como del centro educativo o de toda la comunidad, y también hemos podido reflexionar sobre esos mitos tan extendidos que suelen presentarse como las grandes barreras contra las que choca la promoción de la participación infantil.
Esperamos haberte motivado e inspirado para promociona de la participación infantil en tu comunidad educativa.
¡Muchas gracias por tus aportaciones!
El equipo de dinamización #EducaDerechosMOOC